El chequeo oftalmológico regular no solo ayuda a prevenir patologías oculares sino que también permite detectar otras enfermedades, aportando a una mirada integral de la salud.

En esta nota compartimos información sobre el valor de un control oftalmológico, no solo por el cuidado ocular sino también como una forma de prevención de otras enfermedades. Conversamos con la Dra. María Francisca Vargas (MP 15898), la Dra. Adriana del Carmen Cugno (MP 14921) y Dra. María Teresa Martínez (MP 14493/ME 4432).

¿Con qué regularidad deben hacerse los controles oftalmológicos?

Debe realizarse un chequeo oftalmológico una vez al año, excepto que la persona tenga una enfermedad o patología específica.

En cuanto a bebés y niños el cronograma de control es el siguiente: el pediatra debe controlar los ojos del recién nacido para detectar anomalías congénitas, infecciones, catarata y glaucoma; es posible que los bebés prematuros necesiten ir antes a un especialista por estos controles. Desde el nacimiento hasta los 6 meses, un oftalmopediatra debe hacer el fondo de ojos para revisar el reflejo rojo a través de la pupila. Luego de los 6 meses se analizan signos de estrabismo. De 1 a 2 años se analiza la ametropía o la disminución visual. Y excepto indicación médica contraria, los chequeos oftalmológicos luego de esa edad, son anuales.

¿Cuáles son las señales que pueden alertar a una persona sobre una patología ocular?

Las principales alertas que requieren una consulta inmediata al oftalmólogo son:

• Disminución de la agudeza visual.
• Dolor o fatiga ocular.
• Ojo rojo (con o sin dolor).
• Ver luces brillantes o puntos negros.
• Ver la mitad de una imagen.
• Cefaleas o mareos.
• Visión doble o borrosa.
• Resplandor o aureola alrededor de una luz brillante.
• Entrecerrar los ojos para enfocar.
• Problemas para leer o enfocar la imagen en la computadora.

¿Qué otras enfermedades pueden prevenirse realizando un control oftalmológico?

Al realizar un chequeo oftalmológico, una persona puede conocer su estado de salud integral, ya que otras enfermedades que no son de índole ocular pueden prevenirse con un control anual. Algunas de ellas son:

• Aneurisma.
• Tumor cerebral.
• Diabetes.
• Arteritis de célula gigante.
• Hipertensión arterial.
• Hipercolesterolemia.
• Lupus.
• Enfermedades de la retina.
• Al controlar una vez al año la salud visual se previene la ceguera a causa del glaucoma.

La prevención es siempre la mejor forma de salud y una mirada integral permite una mejor calidad vida.

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