Cirugía de Parkinson

2021.05 01 Destacada

Entrevista mayo
Especialidad: Neurocirugía

El 31 de marzo de este 2021 se realizó, una vez más y exitosamente, una cirugía para la enfermedad de Parkinson.

La Enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo (progresivo) del sistema nervioso central y pertenece al grupo de trastornos del movimiento. Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente luego del Mal de Alzheimer, y en Argentina afecta aproximadamente a 90 mil personas y la cifra de hombres y mujeres menores de 50 años que sufren esta patología se encuentra en aumento.

Los síntomas comienzan gradualmente. A veces, comienza con un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque la dificultad más significativa es la lentitud en los movimientos conocida como Bradicinesia, y la rigidez.

La cirugía de Parkinson produce cambios significativos en la calidad de vida de los pacientes que la padecen, siendo de gran valor para la persona y su entorno familiar. Hablamos con el Dr. Adrián Muñoz (MP 22851 /ME 10401), profesional que integra el equipo de médicos de Sanatorio Parque, quien realizó la cirugía del 31 de marzo.

  • ¿En qué consiste la cirugía de Parkinson?

Básicamente, existen dos tipos de cirugías para la EP (Enfermedad de Parkinson). Un grupo son las que se denominan cirugías ablativas. En estas cirugías se trata de ocasionar una pequeña lesión en los núcleos que se encuentran en la base del cerebro para alterar su funcionamiento y de esta manera disminuir los síntomas que el paciente pueda presentar. Este tipo de cirugía se realiza desde hace muchas décadas y tiene algunas dificultades como el hecho de ser irreversible y no modificable. Luego de algún tiempo, algunos síntomas pueden regresar.

El otro grupo de cirugías se denominan de “neuromodulación”. En las mismas, lo que se realiza es el implante de un pequeño electrodo en los núcleos del cerebro. Aquí, en lugar de ocasionar una lesión, a través del electrodo, se le administra pequeños impulsos eléctricos que permiten modular la actividad de ese núcleo y de esa manera controlar los síntomas del paciente. A diferencia de las otras técnicas, esta posee el beneficio de ser reversible y modulable; es decir, que podemos modificar el estímulo con el paso del tiempo según lo que el paciente requiera.

  • ¿Qué representa para el paciente en términos de beneficios o mejoras para su vida?

Un estudio de calidad de vida realizado a pacientes con EP operados, mostró que 2/3 de los pacientes deseaban haberse operado mucho antes. La recuperación de la calidad de vida es observada en términos de mejoría de la independencia, la supresión del temblor les permite volver a alimentarse, lavarse los dientes, beber un vaso de agua, vestirse. La disminución de la rigidez les permite moverse con naturalidad, su marcha recupera el balanceo de brazos y el equilibrio. Puede iniciar un movimiento sin necesidad de estar pensando en cómo comenzarlo.

  • ¿Cualquier paciente con Parkinson puede ser operado? ¿O debe darse alguna condición?

Sí existen criterios que deben reunirse para que un paciente sea operado por EP. Aquí es importante remarcar que esta cirugía no cura la enfermedad, sino que controla los síntomas. Es por ello, que los criterios de inclusión están referidos, principalmente, a la presencia de estos síntomas y su carácter incapacitante. Todo paciente con EP puede consultar para saber si es candidato a cirugía en forma temprana. Nuestro equipo integrado por neurólogos, psiquiatras, psicólogos, especialistas en diagnóstico por imágenes y kinesiólogos trabaja para establecer si el diagnóstico de EP es el correcto (porque hay pacientes que tienen alteraciones motoras parecidas al Parkinson pero que no son EP). Luego, se realizan una serie de escalas para valorar el grado de incapacidad que el paciente presenta, hacemos los cuestionarios de calidad de vida y con toda esa información le damos una respuesta al paciente y su familia sobre la oportunidad o no de realizar este tipo de cirugía.

  • ¿Cómo es y en qué consiste el post operatorio?

La cirugía se realiza con el paciente despierto, con solo algún grado de sedación para que sienta confort durante el procedimiento. La mayoría de los pacientes, si no tienen otras enfermedades que requieran un control en terapia intensiva, luego de la cirugía van a su habitación común. Al día siguiente se incorporan progresivamente de la cama y 48 horas más tarde están en condiciones de retirarse a su domicilio. Muchos pacientes, experimentan una mejoría temprana de los síntomas por el solo hecho de tener el electrodo implantado, aunque el equipo se encuentra apagado. Aproximadamente 30 días después de la cirugía, el paciente asiste a consultorio externo para iniciar la programación de su equipamiento.

La cirugía fue realizada por el Dr. Adrián Muñoz, perteneciente al staff del Sanatorio Parque, y supervisada por el Dr. Carlos Ciraolo, jefe de Neurocirugía Funcional del Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires. Además, contó con el apoyo de Medtronic y la asistencia de Pami. ¡Felicitaciones a todo el equipo!

WordPress Themes
whatsapp